La mayoría de los cristales pueden limpiarse colocándolos bajo el agua corriente de la canilla, durante unos minutos.

Si estás en un entorno natural, el agua dulce o salada es ideal!

Una vez limpios podes dejarlos apoyados en tierra (directa o maceta) y recargarlos con la energía que mejor te represente o estés necesitando en ese momento, te dejo 3 sugerencias: